Anabólico vs. Catabólico
Actualmente no encontramos con fórmulas nuevas que las distintas marcas de suplementos alimenticios desarrollan y aplican en cada uno de sus productos.
Seguramente habrás escuchado, visto o leído sobre la publicidad de la proteína SYNTHA-6 de BSN, cuya fórmula anabólica promete hasta 7 horas de liberación prolongada. O aquella publicidad sobre “la proteína más anabólica del mundo” llamada PROBOLIC-SR pues llega a durar en el organismo hasta 12 horas trabajando contra el catabolismo.
Pues bien, no debes alarmarte y tachar estos suplementos como dañinos para tu organismo por el simple hecho de asociarse con la palabra “anabólico”. Veamos por qué. Así como podemos estar dormidos o despiertos, hay otros dos estados que regula nuestro metabolismo, ellos son el estado anabólico y el estado catabólico.
Hoy nos concentraremos en el estado anabólico ya que es el que debería buscar cualquier persona que tenga planificado aumentar su masa muscular magra y reducir sus grasas.
La palabra “anabólico” no es lo que la mayoría cree, victimas de campañas contra drogas deportivas llamadas anabólicos esteroides, los cuales son fármacos y en muchos casos pueden llevar a los atletas desinformados a padecer graves efectos secundarios.
Anabólicos son todos los productos o alimentos que logran revertir el balance de nitrógeno celular a positivo cuando se consumen, podemos enlistar por ejemplo la carne roja, sí, un bistec es un excelente anabólico, como casi todas las fuentes de proteína de origen animal.
Ahora bien, vemos que anabólico no es una mala palabra, pues estos pueden provenir de fuentes naturales, de alimentos y suplementos alimenticios, así como también de la tranquilidad, la meditación, el descanso, etc.
Cuando sometemos a nuestro organismo a mucho stress como por ejemplo una sesión dura de entrenamiento, éste entra en un estado catabólico, un estado producido por una gran demanda, en este caso, de energía y nutrientes. Para revertir esto debemos inmediatamente consumir algún alimento o suplemento de origen natural que “frene” éste estado cambiándolo a “anabólico” para que nuestros músculos empiecen a construir las fibras rotas por el entrenamiento; básicamente este es el principio de la hipertrofia o crecimiento.
Así que anabólico construye y catabólico destruye, por simplificarlo de algún modo y esos serían los términos para definir ambos estados.
Yo te recomiendo siempre estar en estado anabólico, para ello lo primero y fundamental es saber que debemos obtener una dotación permanente de proteínas y glucosa en un rango que no nos engorde pero que si nos mantenga nutridos nuestros músculos.
Un suplemento del que puedes echar mano para evitar el catabolismo y que prácticamente hace milagros en el tema de mantener el estado anabólico es la L-Glutamina, el aminoácido con mayor presencia en nuestro cuerpo, sobre todo en los músculos esqueléticos.
Pero de nada servirá tomarnos una tonelada de L-Glutamina al día si no comemos ordenadamente y cada 3 horas, periodo que permite digerir bien nuestra comida predecesora y no llega el cerebro a dar una “alerta” por ayuno. Si pasamos las 3 horas sin ingerir calorías, nuestro cuerpo interpretará que se aproxima un periodo de inanición por lo que guardara las reservas (tejido adiposo) y desechará lo que más le insume, que en este caso serán nuestros costosísimos y preciados músculos.
Así que ya saben: a consumir cada 3 horas comidas abundantes en proteínas, moderadas en carbos de índice glicémico bajo y bajas en grasas; con esta primicia, mas algo de L-Glutamina luego del ejercicio y antes de dormir, lograremos estar la mayor parte del día en un estado anabólico, en constante crecimiento muscular libre de grasas ya que el cuerpo no necesitara “reservas” porque recibirá alimentos de forma permanente y ordenada.
Antonio Osta. Campeón mundial de fisicoconstructivismo & atleta del Equipo Nutrisa Sport.
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